Los traumatismos y fracturas dentales suelen ocurrir por golpes o caídas. Dependiendo de la lesión haremos distinción entre las provocadas por un traumatismo y las que provocan la fractura. Como recomendación general está la de recuperar la pieza dental o el trozo de diente y acudir inmediatamente al profesional odontólogo.

En Clínica Lombardía valoraremos cada caso individualmente tratando en todo momento de evitar la extracción de las piezas dentales afectadas, a través de reimplantes, reconstrucciones y/o empastes.

Traumatismos Dentales.- Podemos distinguir 5 tipos:

• Concusión: Lesión en el periodonto que no conlleva ni desplazamiento ni movimiento del diente. Debido a esto la pieza dental sufrirá sensibilidad a la masticación y a la percusión.

• Subluxación: Lesión en el periodonto que no conlleva desplazamiento pero si sufre una ligera movilidad del diente. Puede existir sangrado en el surco gingival y al igual que en la concusión la pieza dental sufrirá sensibilidad a la masticación y a la percusión.

• Extrusión y Luxación Lateral: Ocurre cuando la raíz del diente se desplaza, existe sangrado en el surco gingival y movilidad en el diente. Se debe reposicionar la pieza dental para recolocarla en su posición correcta.

• Intrusión: Se produce cuando existe un traumatismo en la pulpa o nervio del diente. Debemos tratar la pulpa ya que puede llegar a necrosarse e incluso se puede llegar a perder la pieza dental.

• Avulsión: Se produce cuando el diente se desplaza totalmente de su alveolo. Se recomienda recoger la pieza y acudir inmediatamente al dentista ya que si la pieza está menos de una hora fuera de su posición se puede intentar el reimplante.

Fracturas Dentales.- Podemos clasificarlas en 5 tipos:

• Fractura Coronaria no complicada: Es cuando solo se fractura el esmalte o el esmalte y la dentina. Si conservamos el trozo de diente roto se puede rehabilitar con adhesivos y composite. En caso que no se disponga de el se hará un empaste para reconstruir la pieza dental.

• Fractura Coronaria complicada: Se produce cuando se fractura el esmalte, la dentina y la pulpa o nervio del diente. Debemos acudir inmediatamente al dentista evitando la exposición y contaminación externa, ya que se puede tratar con un recubrimiento pulpar con hidróxido de calcio que sellará la exposición y preservará la pulpa. Una vez sellado sino disponemos del trozo roto se procederá a la reconstrucción del diente a través de un empaste.

• Fractura Corono-Radicular: La fractura se produce en el esmalte, la dentina y la estructura radicular con o sin exposición de la pulpa. Su tratamiento será el mismo que en el de la fractura coronaria tratando siempre de evitar la extracción.

• Fractura Radicular: Se produce cuando la corona del diente está móvil y/o puede ser desplazada. Se debe reposicionar y estabilizar la pieza dental inmediatamente a través de una férula flexible.

• Fractura Alveolar: Se produce en el hueso alveolar. Por lo general la consecuencia es que se moverá y estará desplazado el segmento que contiene el diente. Deberemos reposicionar la pieza dental y estabilizarla con una férula.